martes, 26 de octubre de 2010

Por una informática libertaria


(Nota de Correo A: Este trabajo, tomado de CNT, Nº 153, sept. 1993, insiste en una propuesta que desde hace algún tiempo viene caminando en diversos lugares. Inclusive, en 1992 se reunió en Berlín un Encuentro (A) con amplia discusión de las iniciativas en marcha de Norteamérica y Europa Occidental. También tenemos noticias del interés en el tema por parte de compañeros de Brasil y Uruguay.)


 Una de las cuestiones que se impone hoy a los anarquistas es la de adecuar su teoría y su práctica a una sociedad en permanente y rápida mudanza. Desde el punto de vista teórico, la cuestión es compleja, exigiendo reflexión, creatividad, debate y  mucha lucidez. En cuanto a la práctica, las posibilidades son innumerables, principalmente las que resultan de los nuevos medios de comunicación, ágiles, eficaces y baratos.

      La  Informática responde hoy a muchas de nuestras necesidades de rearticulación internacional y regional, facilitando medios hasta hace algunos años impensables, de contactos instantáneos entre regiones distantes, de transmisión veloz de datos e informaciones, de edición perfecta y descentralizada de textos y publicaciones, etc. Dejando de lado las facilidades creadas por la Informática en campos como la autogestión de sindicatos y cooperativas, en la redacción y edición de textos y libros, en el desenvolvimiento de una pedagogía anti-autoritaria  (con programas como LOGO, que se basa en la autonomía, la creatividad y el auto aprendizaje), o también en la creación de archivos y bancos de datos para sindicatos, ateneos y centros de documentación libertarios; podríamos centrarnos ahora en la utilización de la Telemática, que nos da acceso a múltiples recursos y nos puede permitir una rearticulación federada de las redes libertarias. Esos recursos tecnológicos están siendo intensamente utilizados por las instituciones del poder, por las clases dominantes y evidentemente por la represión. De todas maneras, su uso por los movimientos alternativos ya ha comenzado: ejemplo de eso son las redes de paz y ecológicas (APC, Peacenet, Econet). Entonces ¿por qué nosotros no podemos utilizarla?

        En el pasado, el movimiento libertario y los sindicatos fueron capaces de un uso creativo de nuevos recursos como la prensa, el teléfono y el automóvil. Llegó el momento de encarar de frente todas las  posibilidades abiertas por las nuevas tecnologías de la comunicación. La A.I.T., las federaciones anarquistas, la Anarchist Black Cross, redes libertarias de noticias como A-INFOS o centros de documentación como el CIRA (en Suiza y Francia) y la Fundación Anselmo Lorenzo (en España) podrían agilizar sus comunicaciones, intercambio y coordinación a un bajo costo y con recursos que de otra forma no dispondrían. Editoras alternativas y publicaciones de Europa, América, Australia, África o Asia podrían intercambiar libros, novedades, investigación de textos y traducciones, informaciones, etc. en un contacto directo con retorno inmediato. Un boletín como A-INFOS podría ser coeditado internacionalmente, llegando de modo automático a los interesados o a los módulos de distribución en todo el mundo (que serían los grupos o individuos con acceso a la red electrónica).

   Estamos dispuestos a contribuir a la modificación de esta situación. Somos libertarios que por razones profesionales trabajamos e investigamos en esta área, nos interesa tener relaciones con todos los compañeros de cualquier parte del mundo interesados en integrar una red electrónica libertaria, intercambiando desde ahora contactos e informaciones y partiendo de inmediato para experiencias prácticas. Los interesados que disponen ya de recursos como computadoras y/o acceso a redes internacionales como BITNET o INTERNET se deben de informar sobre la forma de operar en esas redes. Existe siempre la posibilidad de conseguir acceso a través de un sindicato, grupo ecológico, escuela, universidad o local de trabajo, inclusive en algunos países (como Venezuela) en servicios públicos como los llamados telecentros. En seguida será necesario conseguir un código de entrada para poder operar en esas redes,  también puede ser el código de una entidad o amigo. El costo de operación es bajo, por impulso telefónico, y hay técnicas para disminuir aún ese costo.

      En un primer momento, podremos asumir la coordinación de esa red, recibiendo y redistribuyendo información vía correo o e-mail. Esperamos a corto plazo recibir los contactos (en CNT, Apdo. 4040, 18080 Granada, España;  tlf.: 958-220065; fax:  958-220119), informándonos de la situación, dudas y dificultades de los grupos e individuos interesados, para así poder construir de forma cooperativa y federada una red telemática capaz de posibilitar: conversaciones y teleconferencias entre regiones diferentes del mundo; envío rápido de mensajes;  intercambio de datos, noticias y archivos; edición de textos y boletines internacionales.

     La viabilidad técnica está ahí disponible, depende de nosotros usarla en forma creativa y libertaria.

(Correo A, # 26, p. 13, septiembre 1994)

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