domingo, 24 de octubre de 2010

500 años de esclavitud


// Textos elaborados por el Proyecto Cultural ALAS DE XUÉ, de Colombia,  
como parte de la “Campaña de Autodescubrimiento de Nuestra América”.


En América la institución esclavista jugo un importante papel al involucrarse en casi todas las actividades en incluso constituirse en la base de la producción en algunas de ellas.

La esclavitud va a ayudar a la aceleración del desarrollo económico, debido a su participación en este proceso como una inversión que genera, por un lado, tres veces mas plusvalía dado su carácter gratuito, y por otro lado se va a convertir en articulo de ostentación y lujo y por lo tanto su precio va a ser superior al de la tierra. Sin embargo dicha inversión requiere un cuidado y una vigilancia para que pueda rendir al máximo, por ello los castigos físicos fueron de aplicación común para los esclavos, para tal fin se desarrollo una cruel tecnología para la tortura y el suplicio, entre la cual tenemos: los grilletes, el cepo las cadenas, el látigo y la marca con hierros al rojo vivo para asegurar la propiedad.

Esta visión del proceso esclavista en América tiende a dejar de lado el aporte cultural de los pueblos negros, por ello es bueno recordar que los esclavos negros no permanecían inmóviles, sino que también fueron y desde muy temprano protagonistas de rebeliones, huídas, sublevaciones, venganzas; por ejemplo en 1530 negros fugitivos incendiaron Santa Marta, en 1556 se presento una sublevación en Popayán. Pero tal vez el movimiento mas importante lo constituyo la conformación de palenques.

Los palenques constituyeron núcleos de subversión y resistencia, en donde el negro reorganizaba su proyecto de vida, trastocado por la institución de la esclavitud. En ellos creó verdaderas “repúblicas independientes”, en donde se hizo fuerte, tanto que los convirtió en el centro de su acción guerrera, ya que no eran construidos al azar en cualquier sitio, sino que correspondían a una necesidad de defensa, ubicados en lugares estratégicos de acuerdo a la topografía del terreno, contando con fosos, trampas y empalizadas (de ahí el nombre de palenques).

Los Múltiples Rostros de la Esclavitud

Desde los tiempos de la Primera República en todos los actos legislativos se demostró la continuidad del régimen colonial: esclavos y esclavistas, hacendados y peones, terratenientes y latifundios, comunidades indígenas y resguardos, régimen tributario, alcabalas, monopolios o estancos, etc., además el Congreso de Angostura utilizó las tierras como premio a sus generales por sus “heroicas” gestas libertadoras (casos de Santander y Páez), tierras que desde luego se adjudicaban con los campesinos e indígenas a título de “servicios personales” y continuaban con las relaciones de servilismo y semiesclavitud.

A pesar de que el Congreso de la Nueva Granada decretó en Bogotá el 21 de mayo de 1851 que a partir del 1 de enero de 1852 quedaría abolida la esclavitud en nuestro territorio, se puede decir que se trató de la supresión de una de las formas de esclavitud. Mecanismos mas finos y sutiles de esclavismo siguieron y siguen presentes hasta la fecha. Los negros pasaron a ocupar los estratos mas bajos de las sociedades en las que estaban inmersos - continuaron ocupándolos - y muchos de ellos siguieron trabajando para el mismo patrón, en condiciones similares a las anteriores a su “liberación”. La situación para los pueblos indios había sido similar.

Durante todo el siglo XX, a pesar de que la igualdad de los grupos étnicos es un derecho recogido en las constituciones de todos los países de América, los descendientes de los africanos han pasado - han continuado - engrosando las listas de hambre y desocupación forzada. El racismo que sirvió de sustento a las sociedades europeas que comerciaban con seres humanos, todavía está presente en el seno de esas sociedades y en las que heredaron sus pautas culturales y económicas.

En el fondo, probablemente, las pautas de color y etnia han quedado borradas del lenguaje, pero la situación semiesclavista impuesta por el capitalismo acelerado ha originado que quienes antes se encontraban en el fondo del agujero sigan sin salir de él, porque el progreso y la rentabilidad siguen en manos de los que, como siempre, tienen la piel mas clara.

La Nueva Esclavitud

Hoy, el desarrollo inhumano del capitalismo ha alcanzado límites escalofriantes y las formas de esclavitud se mantienen en todo su esplendor, los países imperialistas mantienen a los países del tercer y cuarto mundo en un régimen de servilismo y explotación, los látigos y las cadenas se han camuflado en los requerimientos del Fondo Monetario Internacional, el cual exige cada día mas las reservas y recursos naturales como pago de intereses de una deuda externa agiotista y oportunista a la cual entregamos nuestra autonomía y nuestra dignidad como pueblos.

Mientras tanto las clases dominantes de nuestros países exigen cada vez mas nuestra sangre y nuestro trabajo; en las calles se pueden observar a esos nuevos herederos de la esclavitud: hombres y mujeres que caminan largas jornadas reciclando los materiales que ahorran a la industria millones y millones de pesos, a quienes la sociedad cruelmente ha denominado “desechables” por sus extremas condiciones de miseria, Miles de mujeres de nuestros campos y veredas son explotadas como empleadas del servicio doméstico por gentes sin escrúpulos que además de pagarles por debajo del salario mínimo legal, las someten a las peores condiciones morales, llegando en la mayoría de los casos al abuso sexual. Las agencias de empleo temporal que con el visto bueno del gobierno negocian mano de obra rebajando a las personas a la categoría de mercancías y donde además se ofrecen las peores condiciones laborales, mujeres que entregan noche a noche sus cuerpos para evitar que sus hijos o padres mueran de hambre, niños que trabajan en los chircales y ladrilleras en condiciones infra-humanas. En fin, hombres, mujeres, niños, obreros, amas de casa, campesinos que mueren en la nueva esclavitud para que una minoría mantenga toda la riqueza, los medios de producción, las materias primas, los medios de comunicación y los látigos de la nueva esclavitud.

¡Que los 500 años de invasión sean el inicio de la emancipación de los pueblos de Nuestra América!

(Correo A, # 20, pp. 6-7; agosto 1992)

No hay comentarios:

Publicar un comentario