domingo, 24 de octubre de 2010

Editorial # 1


(Correo A # 1, p. 1; noviembre 1987)


La mínima actividad política que dejan ejercer la la mayoría de los habitantes de este país consiste en que cada 5 años podamos elegir entre2 ó 3 personajes, en cuya selección previa solo participan unos pocos. Pensamos que sobre todos los asuntos todos tenemos algo que decir sin tener que vernos obligados a aceptar lo que señale la dirección oficial del partido de turno, o el compromiso de la prensa oficial, o de sufrir la represión de alguna de las ramas del gobierno. Por ello, siguiendo a otros que también lo hacen, lanzamos estas hojas para volcar en ellas nuestro sentir y pensar sobre el individuo y la sociedad en que vivimos.

Estamos comprometidos con la Libertad y la Igualdad, dos ideas que no parecen llevarse bien ya que en las sociedades igualitarias no hay Libertad, y en las sociedades más libres las desigualdades se acentúan. Pero pensamos que son compatibles. Para lograrlo es necesario cambiar las reglas de la sociedad, ideas que nos inculcan en todas las formas imaginables, cuales son las de competencia y egoísmo, y reemplazarlas por las de respeto y solidaridad. De vivir hacia adentro, encerrados en la caparazón que nos crea la educación y la represión, pasar a vivir hacia fuera, abierto a los otros hombres, sensibles a sus penas, partícipes de sus alegrías, apoyando sus necesidades y beneficiándonos de su solidaridad.

Centrados en el hombre cuya satisfacción es, pensamos, consecuencia del grado de autogestión de su propia vida, tanto en lo individual como en lo social, sin dogmatismos, partidarios de que cada uno debe pensar y actuar directamente, rechazando toda clase de autoritarismo y la consecuente represión,
Los saluda,
                        Colectivo Círculo A

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